¡Buenas! Hoy vengo con una tanda de sueños:
Sueño en Benidorm:
Estaba de vacaciones con algunos amigos en Benidorm, una noche
decidieron salir a cenar dejándome sola en casa, de repente me encuentro
en otra casa, los azulejos eran de colores, era como un laberinto, a lo
lejos vi a alguien, no sabía si se trataba de un niño o una niña, y
decidí seguirle entre los pasadizos rápidamente, entonces aparezco en mi
casa (de Madrid), hablando por teléfono en el pasillo, cuando llaman al
timbre, miro por la mirilla para ver de quién se trata y reconociendo a
la persona decidí no abrir, todo estaba en silencio, me di la vuelta
tranquilamente para volver al laberinto de antes, en el interior me
encuentro delante de dos túneles, estaban separados pero en un punto
llegaban a enlazarse, para seguir cada uno su camino de nuevo, vi como
algo se metía por el primer túnel y salía por el segundo, así que deducí
que el segundo túnel llevaría a un lugar diferente al del laberinto, lo
atravesé y me desperté.
El laberinto:
Me encontraba en una sala subterránea de piedra, estaba avanzando por un pasillo, había estado un rato corriendo por él, tenía curiosidad por ver a dónde llevaba y sentía que tenía que ir hacia ese lugar, no podía detenerme y encontré algo parecido a un experimento, me dí cuenta del peligro de esa situación y lentamente me eché hacia atrás, cuando me encontré con Tai (Digimon), éste me explicó lo que sucedía, se trataba de que alguien estaba sometiendo a algunos digimon a una prueba, los cuales parecían hologramas, intentando que digievolucionasen al mismo tiempo convirtiéndolos en una sola criatura, de ellos emanaba una luz poderosa mientras se alternaban diferentes colores claros, el proceso del intento de la digievolución se repetía varias veces, me daba la impresión de que estaban sufriendo.
El último escritor:
El último escritor es un nuevo libro que salió a la venta y todo el que sabía de su existencia lo leía, trata sobre un personaje enloquecido que se muda a vivir desde el psiquiátrico a una casa con una familia extraña, la casa estaba muy apagada, si no fuera por una tenue luz que emanaba de ninguna parte estaría todo sumido en las tinieblas, en la casa no había vida, no sabría decir si la casa era vieja porque apenas de podía distinguir debido a la poca luz, pero daba esa impresión, en el salón había una chica sentada en una silla al lado de la televisión, estaba seria, cabizbaja, en su mirada existía la desconfianza; en esa misma habitación entró el hombre que empezaría a vivir allí, éste intentó hablar con la chica y por cómo le miraba, por un momento podría parecer que el loco no era él.
En cuanto al libro en sí, algo tenía que todo el mundo que empezaba a leerlo no podía dejarlo, fue extraño el que yo supiera de su existencia pero no sentía esa imperiosa necesidad de leerlo, la idea estaba más que rechazada en mi cabeza; no sé cómo, supe lo que ese libro les hacía a las personas: se apoderaba de los recuerdos y de la mente de la persona que tan sólo lo cogía, centrando toda su atención e incluso su vida a ese libro, al enterarme de esto tenía que parar el efecto de aquél maldito objeto para dejar libres a las personas, el libro estaba enlazado con la casa de antes, y sin saber cómo (otra vez), el control que el libro tenía sobre las mentes se rompió, materializando todos los recuerdos en forma de objetos que desaparecían para regresar a sus dueños.
Los tres sueños sueños los tuve hace tiempo, el primero está claro que lo tuve en mi época de vicio a Digimon, el segundo fue después y me sorprendió muchísimo, había mucha tensión en el sueño y el tercera de cuando me fui de vacaciones con algunos amigos (y encima se largan y me abandonan, serán...)
Detecto una ligera obsesión con los laberintos...
¡Nos leemos!
lunes, 15 de septiembre de 2014
sábado, 6 de septiembre de 2014
Reseña libro: Jane Eyre de Charlotte Brontë.
Mi nuevo vicio:
Jane es una niña huérfana a la que sus tíos envían a la escuela de Lowood, allí madurará, conocerá a personas, y se formará su propio carácter, pero Jane quiere ver mundo y se anunciará para marcharse de esa escuela para ir a Thornfield Hall a trabajar como institutriz de la pupila del señor Rochester, dueño de la casa.
El libro trata sobre la vida de Jane Eyre, desde su infancia hasta la madurez, acompañando a la protagonista por todas las situaciones que tuvo que pasar hasta que se asentó.
La vida de Jane fue de todo excepto fácil, se sintió alejada de toda compañía en su infancia y eso le hizo desarrollar sentimientos negativos, en un entorno religioso como lo era su familia (con la cual más adelante se comprobará su madurez de Jane), complicaba más la situación; la novela cambia gradualmente de lugar, por lo que Jane contará al lector cómo es la vida en la escuela Lowood, qué clase de profesoras hay allí, sus compañeras, el rector de la escuela, cómo la dirige éste y qué intenciones tiene, este personaje dará paso a más injusticias; en dicho lugar Jane conoce la tristeza, la esperanza, la amistad, el perdón... y en todo esto influirá Helen, una persona de la que aprende y sobre todo, admira; al crecer, la protagonista, aunque depende del colegio dónde estudió aprende a buscarse la vida para ver mundo, durante su estancia en Lowood aprende lo que es ser independiente; más tarde se encuentra en Thornfield Hall, lugar en el que le ofrecen ser la institutriz de Adèle, la pupila del señor Rochester, el amo de la mansión.
Los personajes de Thornfileld me gustaron mucho, la señora Fairfax destaca por su amabilidad aunque no es demasiado relevante en la historia; Adèle es una niña curiosa, con una mentalidad francesa, comenzó a vivir un tiempo en Inglaterra, por lo que a los ojos de los ingleses resulta extravagante su forma de comportarse además de ser superficial, le tiene un cariño especial a Jane y viceversa; el señor Rochester, me resultó un personaje curioso desde el comienzo, me intrigó mucho, pero ya en su segunda aparición terminó por encantarme, le veo como un personaje divertido, carismático, oscuro y misterioso, se le presentará más a fondo por lo que dicen otros personajes sobre él, por los diálogos que entabla con la nueva institutriz, su repugnante pasado que no deja de perseguirle y el secreto que se cierne sobre la mansión en Thornfield, el cual más de una vez causará algún terror; Jane y él acaban manteniendo una relación de amistad, que se profundizará con el tiempo; es curioso como a esta novela se la categoriza como romántica; sin embargo, es mucho más que eso, ya que se centra en la vida de los personajes, cómo han influido en ellos los diferentes problemas en los que se han visto envueltos y cómo evoucionan, me parece que si al leer esta novela sólo se extrae de ella el romance, es que no se ha captado el mensaje ni de la mitad de la obra.
Al ser un clásico se sitúa en el siglo XIX, por lo que, durante la vida de Jane se hará referencia a la sociedad, las diferentes clases sociales, el trato que emplean personas de una clase social a otra; se tratará el tema de la religión en el que tomará protagonismo John, personaje que acabó por no convencerme, debido a sus viles formas de conseguir sus propósitos sin importar a quién se lleve de por medio, me pareció un personaje muy egoísta, pero no malicioso.
Se critica el pensamiento de la aristocracia, las diferencias de una clase a otra, su pensamiento sobre éstas, la sociedad machista en la que Jane debe hacerse un hueco para llevar a cabo lo que se propone, cómo de desenvuelve con los personajes masculinos de la obra, y cómo éstos se comportan con ella, dotando a la obra con los primeros pensamientos feministas; estos últimos puntos comentados se pueden ver con mayor claridad en Morton, donde Jane vive un tiempo debido a que no puede traicionar sus principios para alcanzar la felicidad, son unos capítulos muy amargos para la protagonista, y que por saber cómo manejarlos me impresionaron mucho, aunque también hay más de una alegría, se respira más sensación de libertad, y en este lugar es dónde Jane puede llamarse oficialmente una persona independiente, se llevarán a cabo unos sucesos importantes en ciertas conversaciones entre la protagonista y el señor Rochester.
Además de tener unos protagonistas increíbles, la descripción de la novela es muy cuidada, por lo que el lector tiene más detalles de lo que vivió y sintió Jane a lo largo de su vida debido a las diferentes estancias, el tiempo en el que la protagonista se queda en ellas puede parecer que su desarrollo es lento, hay que entender que en esa época se le daba mayor importancia a la descripción, es un libro denso debido a ese aspecto, pero en ningún momento llegó a aburrirme, siempre tenía más interés en saber lo que ocurriría, además la forma de narrar de Charlotte Brontë me parece impecable; los diálogos me encantaron, en especial los que hay entre Jane y Rochester, además de conversaciones interesantes, la forma de hablar tan elegante, poética y romántica, pero sin llegar a ser pomposa, fue otra de las muchas cosas buenas de este libro, pero sin duda, los personajes hacen de esta obra una novela apasionada.
Jane Eyre es una novela autobiográfica de Charlotte Brontë.
¿Conocéis el libro? ¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido?
¡Nos leemos!
Jane es una niña huérfana a la que sus tíos envían a la escuela de Lowood, allí madurará, conocerá a personas, y se formará su propio carácter, pero Jane quiere ver mundo y se anunciará para marcharse de esa escuela para ir a Thornfield Hall a trabajar como institutriz de la pupila del señor Rochester, dueño de la casa.
El libro trata sobre la vida de Jane Eyre, desde su infancia hasta la madurez, acompañando a la protagonista por todas las situaciones que tuvo que pasar hasta que se asentó.
La vida de Jane fue de todo excepto fácil, se sintió alejada de toda compañía en su infancia y eso le hizo desarrollar sentimientos negativos, en un entorno religioso como lo era su familia (con la cual más adelante se comprobará su madurez de Jane), complicaba más la situación; la novela cambia gradualmente de lugar, por lo que Jane contará al lector cómo es la vida en la escuela Lowood, qué clase de profesoras hay allí, sus compañeras, el rector de la escuela, cómo la dirige éste y qué intenciones tiene, este personaje dará paso a más injusticias; en dicho lugar Jane conoce la tristeza, la esperanza, la amistad, el perdón... y en todo esto influirá Helen, una persona de la que aprende y sobre todo, admira; al crecer, la protagonista, aunque depende del colegio dónde estudió aprende a buscarse la vida para ver mundo, durante su estancia en Lowood aprende lo que es ser independiente; más tarde se encuentra en Thornfield Hall, lugar en el que le ofrecen ser la institutriz de Adèle, la pupila del señor Rochester, el amo de la mansión.
Los personajes de Thornfileld me gustaron mucho, la señora Fairfax destaca por su amabilidad aunque no es demasiado relevante en la historia; Adèle es una niña curiosa, con una mentalidad francesa, comenzó a vivir un tiempo en Inglaterra, por lo que a los ojos de los ingleses resulta extravagante su forma de comportarse además de ser superficial, le tiene un cariño especial a Jane y viceversa; el señor Rochester, me resultó un personaje curioso desde el comienzo, me intrigó mucho, pero ya en su segunda aparición terminó por encantarme, le veo como un personaje divertido, carismático, oscuro y misterioso, se le presentará más a fondo por lo que dicen otros personajes sobre él, por los diálogos que entabla con la nueva institutriz, su repugnante pasado que no deja de perseguirle y el secreto que se cierne sobre la mansión en Thornfield, el cual más de una vez causará algún terror; Jane y él acaban manteniendo una relación de amistad, que se profundizará con el tiempo; es curioso como a esta novela se la categoriza como romántica; sin embargo, es mucho más que eso, ya que se centra en la vida de los personajes, cómo han influido en ellos los diferentes problemas en los que se han visto envueltos y cómo evoucionan, me parece que si al leer esta novela sólo se extrae de ella el romance, es que no se ha captado el mensaje ni de la mitad de la obra.
Al ser un clásico se sitúa en el siglo XIX, por lo que, durante la vida de Jane se hará referencia a la sociedad, las diferentes clases sociales, el trato que emplean personas de una clase social a otra; se tratará el tema de la religión en el que tomará protagonismo John, personaje que acabó por no convencerme, debido a sus viles formas de conseguir sus propósitos sin importar a quién se lleve de por medio, me pareció un personaje muy egoísta, pero no malicioso.
Se critica el pensamiento de la aristocracia, las diferencias de una clase a otra, su pensamiento sobre éstas, la sociedad machista en la que Jane debe hacerse un hueco para llevar a cabo lo que se propone, cómo de desenvuelve con los personajes masculinos de la obra, y cómo éstos se comportan con ella, dotando a la obra con los primeros pensamientos feministas; estos últimos puntos comentados se pueden ver con mayor claridad en Morton, donde Jane vive un tiempo debido a que no puede traicionar sus principios para alcanzar la felicidad, son unos capítulos muy amargos para la protagonista, y que por saber cómo manejarlos me impresionaron mucho, aunque también hay más de una alegría, se respira más sensación de libertad, y en este lugar es dónde Jane puede llamarse oficialmente una persona independiente, se llevarán a cabo unos sucesos importantes en ciertas conversaciones entre la protagonista y el señor Rochester.
Además de tener unos protagonistas increíbles, la descripción de la novela es muy cuidada, por lo que el lector tiene más detalles de lo que vivió y sintió Jane a lo largo de su vida debido a las diferentes estancias, el tiempo en el que la protagonista se queda en ellas puede parecer que su desarrollo es lento, hay que entender que en esa época se le daba mayor importancia a la descripción, es un libro denso debido a ese aspecto, pero en ningún momento llegó a aburrirme, siempre tenía más interés en saber lo que ocurriría, además la forma de narrar de Charlotte Brontë me parece impecable; los diálogos me encantaron, en especial los que hay entre Jane y Rochester, además de conversaciones interesantes, la forma de hablar tan elegante, poética y romántica, pero sin llegar a ser pomposa, fue otra de las muchas cosas buenas de este libro, pero sin duda, los personajes hacen de esta obra una novela apasionada.
Jane Eyre es una novela autobiográfica de Charlotte Brontë.
¿Conocéis el libro? ¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido?
¡Nos leemos!
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