Me encuentro en el mar, está en calma, hay más personas, todas sentadas en nuestras tablas de surf,
esperando la misma ola,
esa ola que cuando llega a nosotros intentamos subir a ella pero nos derriba una y otra vez,
no importa las veces que lo intentemos, pero tras reponernos, volvemos a esperarla y ocurre lo mismo y de nuevo nos preparamos,
sin temor,
sin dudar,
sólo esperamos, con emoción.
¡Nos leemos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por comentar! Vuelve por aquí