Reseña libro: Villette de Charlotte Brontë

Autor: Charlotte Brontë.
Género: clásico.
Año: 1853

Lucy Snowe escapa de Inglaterra para convertirse en profesora de un internado francés en la capital de Villette. Lucy lucha por su independencia y contra el papel que le impone la sociedad, así como lidiar con los peculiares personajes del propio internado, hacer frente a sus miedos, tomar sus propias decisiones mientras el fantasma de una leyenda que la acosa.

Leí que este libro tendría una protagonista muy distinta a Jane de Jane Eyre, en el mal sentido, por un lado me interesó bastante, por otro lado, pensé que no me gustaría. Sorprendentemente no fue así.

La historia comienza la infancia de Lucy Snowe hasta que alcanza su madurez y en esa etapa de su vida empieza la sinopsis del libro. Curiosamente Jane Eyre comienza de la misma manera.

Desde el comienzo se presente la personalidad de Lucy, su comportamiento, sus sentimientos hacia las personas con las que vive, sus emociones, cómo las muestra...es una pequeña pista de cómo será cuando sea adulta.

La mayoría de la novela transcurre en el pensionado donde trabaja, se explicará cómo llega allí, con qué intenciones y medios, qué mete se propone en ese momento, su resignación en la vida, las dificultades que forjarán su carácter, la leyenda que se rumorea...
Las clase de personas que se encontrará allí, en especial las alumnas afrancesadas, profesores y la directora, su estatus social. Todo este elenco de personajes servirán para informar y deformar a la sociedad francesa de la época en la que vivó Charlotte Brontë, la autora la criticará, así como al cristianismo. También se hablará de la educación de la mujer, el machismo, la misoginia, las metas que debe plantearse una ''mujer respetable'', lo que puede o no puede hacer, creando una obra bastante feminista.

Como dije antes, una de las cosas que me daban más mala espina del libro fue la protagonista, que me pareció el personaje más humano e incluso pude identificarme con ella en algunos aspectos de su carácter.
La vida de Lucy no es demasiado animada ni alegre y entre que que encontré parecidos en su personalidad y la magnífica forma de Brontë para describir las emociones de la protagonista, consiguió encogerme el corazón durante varios capítulos sintiendo el desasosiego de Lucy.

Los personajes secundarios me gustaron bastante: algunos están bastante relacionados con la protagonista llegando a influir en ella. Uno de ellos es Paulina o Polly, es un personaje bastante engañoso, su moral me gusta bastante y estoy de acuerdo en su comportamiento en ciertas cirunstancias, pero al final de la lectura recomiendo que penséis qué aporta al lector. O podéis leer lo que opina la propia autora del libro respecto a su propio personaje.
Personalmente, no me gusta demasiado y lo mismo para cierto personaje masculino que está relacionado con ella y con Lucy.

Como novela del siglo XIX hay algunas dosis de terror gótico, que están muy bien conseguidas, tanto en ambientación como el estado de confusión en el que se encuentra la protagonista. Aunque en especial la última escena me pareció algo pesada.


Durante el desarrollo de la novela se verá una clara evolución en Lucy, se conocerán sus nuevos anhelos, sus energías hasta convertirse en la clase de mujer que ella elige ser.

El libro podría resultar algo pesado, la mayor parte del libro son descripciones y reflexiones de la protagonista, que me parecieron bastante interesantes. Lo que me encantó fue la espléndida forma en la que están escritos los pensamientos de Lucy.

¡A leerlo ya!