Mi nuevo vicio:
Título: Jane Eyre.
Autor: Charlotte Brontë.
Género: Romance
Año: 1847.
Jane es una niña huérfana a
la que sus tíos envían a la escuela de Lowood, allí madurará, conocerá a
personas, y se formará su propio carácter, pero Jane quiere ver mundo y
se anunciará para marcharse de esa escuela para ir a Thornfield Hall a
trabajar como institutriz de la pupila del señor Rochester, dueño de la
casa.
El libro trata sobre la vida de
Jane Eyre, desde su infancia hasta la madurez, acompañando a la protagonista por todas las situaciones que tuvo que pasar hasta que se asentó.
La vida de Jane fue de todo excepto fácil, se sintió alejada de toda compañía en su infancia y eso le hizo desarrollar sentimientos negativos, en un entorno religioso como lo era su familia (con la cual más adelante se comprobará su madurez de Jane), complicaba más la situación; la novela cambia gradualmente de lugar, por lo que Jane contará al lector cómo es la vida en la escuela Lowood, qué clase de profesoras hay allí, sus compañeras, el rector de la escuela, cómo la dirige éste y qué intenciones tiene, este personaje dará paso a más injusticias; en dicho lugar Jane conoce la tristeza, la esperanza, la amistad, el perdón... y en todo esto influirá
Helen, una persona de la que aprende y sobre todo, admira; al crecer, la protagonista, aunque depende del colegio dónde estudió aprende a buscarse la vida para ver mundo, durante su estancia en Lowood aprende lo que es ser independiente; más tarde se encuentra en Thornfield Hall, lugar en el que le ofrecen ser la institutriz de
Adèle, la pupila del señor Rochester, el amo de la mansión.
Los personajes de Thornfileld me gustaron mucho, la señora
Fairfax destaca por su amabilidad aunque no es demasiado relevante en la historia; Adèle es una niña curiosa, con una mentalidad francesa, comenzó a vivir un tiempo en Inglaterra, por lo que a los ojos de los ingleses resulta extravagante su forma de comportarse además de ser superficial, le tiene un cariño especial a Jane y viceversa; el señor
Rochester, me resultó un personaje curioso desde el comienzo, me intrigó mucho, pero ya en su segunda aparición terminó por encantarme, le veo como un personaje divertido, carismático, oscuro y misterioso, se le presentará más a fondo por lo que dicen otros personajes sobre él, por los diálogos que entabla con la nueva institutriz, su repugnante pasado que no deja de perseguirle y el secreto que se cierne sobre la mansión en Thornfield, el cual más de una vez causará algún terror; Jane y él acaban manteniendo una relación de amistad, que se profundizará con el tiempo; es curioso como a esta novela se la categoriza como romántica; sin embargo, es mucho más que eso, ya que se centra en la vida de los personajes, cómo han influido en ellos los diferentes problemas en los que se han visto envueltos y cómo evoucionan, me parece que si al leer esta novela sólo se extrae de ella el romance, es que no se ha captado el mensaje ni de la mitad de la obra.
Al ser un clásico se sitúa en el siglo XIX, por lo que, durante la vida de Jane se hará referencia a la sociedad, las diferentes clases sociales, el trato que emplean personas de una clase social a otra; se tratará el tema de la religión en el que tomará protagonismo
John, personaje que acabó por no convencerme, debido a sus viles formas de conseguir sus propósitos sin importar a quién se lleve de por medio, me pareció un personaje muy egoísta, pero no malicioso.
Se critica el pensamiento de la aristocracia, las diferencias de una clase a otra, su pensamiento sobre éstas, la sociedad machista en la que Jane debe hacerse un hueco para llevar a cabo lo que se propone, cómo de desenvuelve con los personajes masculinos de la obra, y cómo éstos se comportan con ella, dotando a la obra con los primeros pensamientos feministas; estos últimos puntos comentados se pueden ver con mayor claridad en Morton, donde Jane vive un tiempo debido a que no puede traicionar sus principios para alcanzar la felicidad, son unos capítulos muy amargos para la protagonista, y que por saber cómo manejarlos me impresionaron mucho, aunque también hay más de una alegría, se respira más sensación de libertad, y en este lugar es dónde Jane puede llamarse oficialmente una persona independiente, se llevarán a cabo unos sucesos importantes en ciertas conversaciones entre la protagonista y el señor Rochester.
Además de tener unos protagonistas increíbles, la descripción de la novela es muy cuidada, por lo que el lector tiene más detalles de lo que vivió y sintió Jane a lo largo de su vida debido a las diferentes estancias, el tiempo en el que la protagonista se queda en ellas puede parecer que su desarrollo es lento, hay que entender que en esa época se le daba mayor importancia a la descripción, es un libro denso debido a ese aspecto, pero en ningún momento llegó a aburrirme, siempre tenía más interés en saber lo que ocurriría, además la forma de narrar de Charlotte Brontë me parece impecable; los diálogos me encantaron, en especial los que hay entre Jane y Rochester, además de conversaciones interesantes, la forma de hablar tan elegante, poética y romántica, pero sin llegar a ser pomposa, fue otra de las muchas cosas buenas de este libro, pero sin duda, los personajes hacen de esta obra una novela apasionada.
Jane Eyre es una novela autobiográfica de Charlotte Brontë.
¿Conocéis el libro? ¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido?
¡Nos leemos!